El 24 de junio de 2022 quedará en el registro histórico mundial como el día en que la Corte Suprema de los Estados Unidos revirtió uno de los errores jurídicos más relevantes en la historia de la humanidad, anulando la sentencia de 1973, de Roe versus Wade, que declaró el derecho a abortar como protegido por la constitución norteamericana.
La noticia ha provocado un enorme revuelo internacional, porque derriba la base con la que avanzó poderosamente la industria del aborto no sólo en los Estados Unidos sino en todo el mundo, con un discurso, engañoso a mi parecer, de que el aborto es un derecho sexual y/o reproductivo.